TRANSCRIPCION DE UNA CHARLA
CON GERARDO LOPEZ
13/07/02
GERARDO El nacimiento de Los Fronterizos tiene sus orígenes en cuatro estudiantes del Colegio Nacional de Salta. Estábamos estudiando, cada uno cantaba o tenía la afición de cantar por su lado y, por supuesto, en fiestas familiares, en fiestas de colegios, cosas así, hasta que un día se produjo en Salta un concurso de conjuntos, de grupos, porque ya se había encendido la pasión por el canto a través de la venida de Los Chalchaleros a Buenos Aires. Entonces, yo digo siempre, cada uno de nosotros que éramos un poco más chicos soñábamos con ser “chalchaleritos”, con cantar, con poder algún día (por qué no?) alcanzar con nuestro canto aunque sea conocer esa lejana Buenos Aires que para nosotros los provincianos significaba tanto. Bueno, ese sueño a través de haber ganado un concurso de esa naturaleza allá en Salta, nos puso en movimiento en el año 1954, para ir a Buenos Aires y comenzar así, sin quererlo también, una iniciación en el canto, si se quiere no profesional, pero sí algo más serio, actuaciones en Radio El Mundo, algunas grabaciones y soñábamos con volver cada uno a sus estudios en Salta. Y sin querer, las situaciones nos fueron llevando a repercusiones nacionales y aquéllos que habían sido Los Fronterizos en Salta, simplemente como una expresión de terruño, pasó de golpe en un momento que no nos dimos cuenta a ser casi una institución en el canto y también la gente de Salta nos tomó como una especie de emblema de los nuevos muchachos, de los nuevos jóvenes y nos puso a la par ya de Los Chalchaleros. PREGUNTA Cuando cantasteis por primera vez en ese concurso, ya os conocíais de antes? GERARDO Nos juntamos para ese momento. La que nos juntó fue una tía de Carlitos Barbarán, que era profesora de francés del Colegio. Para el anecdotario, esta señora se llamaba María Angélica Fernández de Córdoba, y ella fue la que nos dijo: “bueno, ¿por qué no se juntan?, yo lo veo a Madeo, les presto la casa”; porque no sé yo en qué forma ella nos veía como grupo. Y bueno, a incitación de ella fue que nos formamos. PREGUNTA ¿Qué canciones cantasteis ese día, si es que lo recuerdas? GERARDO Las que teníamos en esa época no eran muchas en el repertorio nuestro. De las conocidas estaba “El indio muerto”, estaba “La flor del cardón”, “Ay, San Juan”, cosas muy muy antiguas. PREGUNTA “El indio muerto” que la compusiste tú mucho antes de formarse el grupo, ¿no es así? GERARDO Sí, la cantaba en el trío que tenía antes, pero era más bien una zamba que la cantaba yo, una más, en medio de las ruedas familiares. Como decía, nos conocíamos pero nos faltaba ese aglutinador para unirnos como grupo y esa fue esta profesora que indudablemente tiene en nuestro recuerdo un lugar muy importante, muy cariñoso, muy afectuoso, por ser ella la que nos dio, precisamente, esta idea de juntarnos para el canto que luego pasó a ser sin quererlo (o queriéndolo el destino) algo muy representativo de Salta, porque han pasado los años y Los Fronterizos es algo que está muy adentrado en el corazón de todos los salteños y no solamente salteños; después ya la cuestión pasó a ser nacional y pasó de ser un éxito a ser un afecto. PREGUNTA Y a partir de ahí ya hacéis presentaciones en radio, viajáis a Buenos Aires, recorreís Argentina... luego grabáis la Misa Criolla GERARDO Es bueno recordar con mucho agradecimiento también, esa mano muy grande que nos puso el destino, que nos hizo entrar en el turno de Buenos Aires: Eduardo Falú. Eduardo Falú realizaba unos recitales en la calle Corrientes, en el Teatro Astral y necesitaba un número soporte para su actuación, y pensó en nosotros. Nos había escuchado un poco y es así como Eduardo Falú nos envía un telegrama con una invitación para que vayamos a Buenos Aires, que integremos sus recitales. Y en ese recital nos fue bien de repercusión y en ese recital estuvo también un hombre que tenía muchos amigos en Salta y tenía mucho predicamento, mucho, si se quiere decir, poder en una de las grandes emisoras de Buenos Aires: Radio El Mundo. Este hombre se llamaba Gretel, de apellido, y él nos dio la oportunidad de poder presentarnos en Radio El Mundo. Luego, inmediatamente, otro a quien tengo yo también gran afecto: Ariel Ramírez. Ariel Ramírez que nos hizo integrar una compañía de arte folklórico y con esa compañía dimos vuelta a todo el país, lugares chiquitos, lugares grandes, capitales... y así Los Fronterizos también se fueron haciendo conocer, conocer, conocer... y hasta que vino el momento grande después, de la repercusión de los recitales ya masivos en Buenos Aires y, por supuesto, hasta que llega el año 64 con la Misa Criolla, eso fue ya prácticamente la apertura nuestra en el campo internacional. Por eso digo, Eduardo Falú y Ariel Ramírez son pilares fundamentales en nuestra formación artística. PREGUNTA Y cuando se va Isella y entra Yayo, le costó mucho integrarse? GERARDO No, porque éramos conocidos ya de Yayo. Nosotros éramos amigos, digamos así, de los tíos de Yayo, de los padres de Yayo. Y cuando nosotros hacíamos esas guitarreadas familiares, en Buenos Aires, donde vivían los Quesada, Yayo siempre estaba ahí con nosotros, nos conocía el repertorio, estaba al tanto de todo. Y, cuando se produce la escisión de Isella, nosotros teníamos la inmediatez, teníamos que seguir inmediatamente porque no podíamos darnos el lujo de llevar mucho tiempo, porque había contratos firmados, contratos ya estipulados y entonces se nos prende la lamparita, lo llamamos a Yayo, inmediatamente unos repasos, y Yayo entró enseguida porque ya nos conocía, tanto el repertorio, los arreglos y después como material humano también por parte de los tíos y los padres. PREGUNTA Tanto Isella como Yayo aportaron su forma de interpretar, su pequeño toque personal... GERARDO Pero la estructura siempre es la misma. Fueron dos épocas muy distintas. Quizás el alejamiento de Isella trajo en Yayo un soplo de juventud, porque Yayo era muy joven. Yayo era prácticamente recién salido del cascarón y entonces a nosotros, que teníamos una cierta experiencia, Yayo nos dio el empujón de una juventud, de muchacho joven que se acercaba a nuestro grupo. Esa fue la diferencia, digamos así. PREGUNTA Y a partir de ahí llegan todas las giras con la Misa Criolla, giras internacionales... GERARDO La suerte le dio a Yayo de haber tomado el momento cumbre de Los Fronterizos, cuando se realiza la apertura y ya Los Fronterizos transcienden las líneas nacionales para empezar las giras, primero por las cercanías nuestras, por Chile, Uruguay, Bolivia, después ya Ariel Ramírez nos llama a una gira por Europa, la mayor parte con la Misa Criolla. En aquéllos años se centró en Alemania y Holanda, porque a nosotros nos traía la compañía discográfica que nos tenía contratados, que era holandesa, la Philips. Por eso, quizás, por España pasamos muy muy de pasada, casi imperceptible. Y después hicimos otra gira, pero ya por Estados Unidos, Mexico y Cánada. Así que todo ese tiempo Yayo ya estaba con nosotros. PREGUNTA Y después de más de veinte años de separación, llega el reencuentro del Chateau Carreras en Córdoba, ante casi 40.000 personas. GERARDO Uno toma conciencia ahí de lo que no tenía en ese momento. La conciencia de que era un grupo que tenía amplísima repercusión, amplísima cantidad de gente, y no solamente en lo nacional sino en lo internacional. Quizás en ese momento, como éramos muy jóvenes, no teníamos la valorización de eso y pasaron veintitantos años sin volver a juntarnos y que nos sigan teniendo en la memoria y en el afecto gente como Ustedes, gente de otros lugares del mundo, bueno, ya es un regalo que nos da la vida. PREGUNTA Pasamos a la actuación vuestra de ayer en Atzeneta, Castellón que fue un poco accidentada... GERARDO Pero no! Mirá! Al final la gente, porque todo se produjo a raiz de una tormenta que paró y siguió y no se pudo lograr el brillo, si se quiere, de una actuación al aire libre por toda la cuestión de la tormenta, y sin embargo, mirá lo que son las cosas, la gente va a tener el mejor de los recuerdos porque ha escuchado a Los Fronterizos en forma totalmente natural, nada de amplificación ni nada de eso. Entonces sin querer se ha logrado una cosa que está más cerca del afecto que la frialdad del sonido. PREGUNTA Una periodista especializada en crítica musical, me dijo al final de ese concierto que era el mejor que había oido en su vida... GERARDO Mirá qué satisfacción. Por eso digo que hay cosas que uno no las ha valorado por la juventud que teníamos entonces. Nosotros, quizás, no hemos tomado dimensión de la Misa Criolla en la Filarmónica de Berlín hasta que no han pasado ciertos años. En ese momento haber estado en el Vaticano, haber estado en el Carnegie Hall, haber estado en el Opera House, en ese momento no lo valoramos tanto como ahora, mirá donde hemos andado, donde hemos estado. Por eso cosas como la que vos decís nos llenan de satisfacción porque provienen de gente que ha estado en otros eventos y ha visto cosas, digamos bien, buenas, y que uno esté considerado así...Dios mío, si hay que agradecer! PREGUNTA Esta charla vamos a publicarla en la web de Los Fronterizos, dedicada a los visitantes asiduos, ¿quieres decirles algunas palabras? GERARDO Palabras de agradecimiento a todo el que se pueda acercar, porque es acercarse a algo querido. Cuando uno se acerca a buscar algo en internet o lo une el afecto a la música, o quiere, no vamos a hablar de solemnidad, simplemente decirles a todos los que se acerquen, de parte del Negro López el agradecimiento eterno por tenernos en su país, en su rinconcito un poco el recuerdo de nosotros. Por eso, desde ya, muy agradecido. PREGUNTA Muchas gracias por tus respuestas y ojalá podamos repetir en otra ocasión una visita vuestra. GERARDO Mirá, yo tenía clausurada, para mí, la etapa de salir de mi tierra. En el caso mío, yo no dejé de cantar ni un día después de la separación de Los Fronterizos y tengo sobre mis hombros y mi garganta cincuenta años de canto. Y es mucho, es mucho, no te digo que me canse el canto sino que ya los viajes se hacen pesados, ya los hoteles no son simpáticos, muchas cosas; ya uno tiene la otra etapa de la vida donde ya uno de padre pasó a abuelo y te atrapa la familia. Entonces, por eso te digo, que nos llamen, que nos tengan presentes el grupo de ustedes, hay que tener, sinceramente, nada más que palabras de agradecimiento. |